Posts Tagged ‘ los últimos tiempos ’

¡CUIDADO CON LOS FALSOS PROFETAS!

AMADOS HERMANOS, SEAN TODOS ADVERTIDOS:

SI DE VERDAD SOMOS HIJOS DE LUZ, ANDAREMOS COMO LA LUZ, HACIENDO CASO A LA ESCRITURA COMO A «LÁMPARA QUE ALUMBRA EN LUGAR OSCURO», PROBANDO ESPÍRITUS Y NO CREYENDO EN CUALQUIER PROFECÍA O REVELACION AUNQUE NOS SEAN PRESENTADAS PERSONALMENTE POR MENSAJEROS QUE DICEN SER DE DIOS. TODO HIJO DE DIOS PROBARÁ SUS PROPIAS PROFECÍAS ORANDO AL PADRE, PIDIENDO CONFIRMACIÓN, PASANDO FILTRO CON LA ESCRITURA Y ENTREGÁNDO Y SOMETIÉNDO NUESTRA MENTE, CUERPO Y CORAZÓN AL ESPIRITU SANTO PARA QUE YA NO HABLEMOS LO QUE NOSOTROS QUERAMOS, SINO LO QUE DIOS QUIERE.

PIDAMOS SIEMPRE QUE LO QUE SE RECIBA SEA DE DIOS, Y NO ENGAÑO DE SU CORAZÓN, O ENGAÑO DE ESPÍRITUS IMUNDOS, PIDAMOS EN ORACIÓN A DIOS EN EL NOMBRE DE JESÚS QUE NOS LIMPIE DE TODO ORGULLO INTELECTUAL, ORGULLO ESPIRITUAL Y VANIDAD EN NUESTROS CORAZONES Y  NO OLVIDEMOS JAMÁS 1 de Timoteo 4:1:

«Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.»

PAZ A TODOS USTEDES Y BENDICIONES EN EL NOMBRE DE CRISTO JESÚS.

Cuidaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Mateo 7:15

«Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos.» Mateo 24:24

«Y se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán.» Mt 24:11

«Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo os predicare OTRO EVANGELIO del que os hemos predicado (en la biblia), sea anatema.» Gálatas 1:8

«Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz«. 2 Cor 11:14

«Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.» 1 Juan 4:1

«Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la  Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.» 2 Ped 1:19-21

No todo el que me dice: «Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.  Muchos me dirán en aquel día: «Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad.  7:21-23

Cómo reconocer a un falso profeta

Por Dr. David R. Reagan

Los falsos profetas están hoy por todo el panorama, y son una señal de los tiempos que apuntan al cercano regreso de Jesús.
Jesús mismo advirtió de los falsos profetas en los tiempos del fin. Su discurso más detallado acerca de las señales del tiempo del fin está registrado en Mateo 24. En ese pasaje la primer señal que menciona es falsos profetas (Mt. 24:4-5). Su advertencia fue tajante y franca: “Muchos profetas se levantarán, y engañarán a muchos”.
El apóstol Pablo hizo eco de la advertencia del Señor cuando habló a los ancianos de la iglesia en Éfeso. Aquí está tal como él lo puso, según lo registrado en Hechos 20:28-31: “Mirad por vosotros, y por todo el rebaño… Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad”.
Pedro y Juan también advirtieron contra los peligros de los falsos profetas. Pedro aseguró que los falsos profetas “introducirían herejías destructoras, y aun negarían al Señor” (2 P. 2:1). Juan exhortó a sus hermanos a “probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo” (1 Jn. 4:1)
Juan procedió a proporcionar una prueba que debería hacerse a los profetas. El dijo que se les debe pedir que confiesen que “Jesucristo ha venido en carne” y que El es de Dios (1 Jn. 4:2). El prosiguió a afirmar que cualquiera que rechace confesar que Jesús es de Dios tiene el “espíritu del anticristo” (1 Jn. 4:3).
La prueba del Antiguo Testamento para un profeta está estipulada en Deuteronomio 18:22 – “Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta…”
Ésta, por supuesto, es una prueba obvia. Pero, ¿qué si la profecía se cumple? ¿Garantiza eso que el profeta está hablando por Dios? No necesariamente. La razón es que una palabra profética puede cumplirse por coincidencia o debido a una percepción sobrenatural dada al profeta por Satanás. Así que debe haber otras pruebas.
Pruebas adicionales
1. ¿Habla el profeta en nombre de un dios distinto al verdadero Dios revelado en las Escrituras?
Si un profeta habla en nombre de Alá, o Baal o Vishnu, puede estar seguro que es un falso profeta.
“Cuando se levantare en medio de ti profeta…, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabra del tal profeta…; porque Jehová vuestro Dios os está probando” (Dt. 13:1-3)
2. ¿Pasa el mensaje del profeta la prueba de las Escrituras?
“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema” (Gálatas 1:8)
Si un profeta por ejemplo, le dice que usted puede ser salvo poniendo su fe en María, la madre de Jesús, puede tener la seguridad de que no es un vocero de Dios.
3. ¿Manifiesta la vida del profeta un compromiso a la santidad?
Si un profeta vive una vida pecaminosa, debe dudarse de sus profecías.
“Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterio, y andaban en mentiras… Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber agua de hiel…” (Jeremías 23:14-15)
4. ¿Produce la enseñanza del profeta el fruto del Espíritu? (Gálatas 5:22-23)
Si los seguidores del profeta son motivados a vivir mundanamente, el profeta no habla de parte de Dios.
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis… No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar malos frutos” (Mt. 7:15-16, 18)
5. ¿Enfatiza el profeta visiones vanas?
Si el profeta se enfoca en visiones personales con percepciones sensacionales (visitas al Cielo o al Infierno, por ejemplo), debe desconfiarse de sus palabras.
“Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal” (Colosenses 2:18)
6. ¿Pronuncia el profeta sólo mensajes positivos?
Si el profeta nunca hace una llamada al arrepentimiento, debe sospecharse de él.
“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová. Dicen atrevidamente a los que me irritan: Paz tendréis… Dicen: No vendrá mal sobre vosotros» (Jeremías 23:16-17)
7. ¿Aparenta el profeta ser codicioso de ganancias monetarias?
Si el profeta opera en una forma que parezca que su mayor interés es el dinero, tiene que ser evitado.
“…Porque desde el más pequeño hasta el más grande cada uno sigue la avaricia; desde el profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño. Y curaron la herida de la hija de Mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz” (Jeremías 8:10-11)
8. ¿Se enfoca el profeta en la exaltación de Jesús?
Si un profeta intenta atraer la atención hacia él mismo o se enfoca en el Anticristo o lo sensacional, él debe ser cuestionado.
“El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía” (Ap. 19:10)
Una y otra vez, la Palabra de Dios nos ordena que probemos todos los mensajes con el fin de que no seamos engañados o extraviados. Pablo impulsó a la gente de Berea a que probaran todo lo que él les había enseñado, y ellos lo hicieron así “examinando cada días las Escrituras” para ver si lo que él estaba enseñando era escritural (Hechos 17:10-11). ¡Pablo era un apóstol! Cuánto más deberíamos probar por el estándar de la Palabra de Dios todas las enseñanzas que oímos.
La tragedia es que la mayoría de los cristianos profesantes de hoy son incapaces de probar algo debido a que son bíblicamente ignorantes. Hay una hambre de la Palabra en la mayoría de las iglesias de hoy (Amós 8:11), ya que las personas están siendo alimentadas con una dieta de psicología y pensamiento positivo.

¿Qué acerca de usted? ¿Estudia la Palabra diariamente? ¿Es capaz de probar doctrinas por medio de las Escrituras? Si no es así, entonces usted es un blanco fácil para el engaño. “Examinadlo todo, retened lo bueno” (1 Tes. 5:21).

Lea más: En Defensa de la Fe: Cómo reconocer a un falso profeta http://www.endefensadelafe.org/2009/02/como-reconocer-un-falso-profeta.html#ixzz1zaCg8GCj
Under Creative Commons License: Attribution Non-Commercial Share Alike

Traducción y diagramación por Donald Dolmus
En Defensa de la FeArtículo original

JEREMÍAS 23

Jeremiah 23 Reina Valera

1 ¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová. 2 Por tanto, así dice Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros derramasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis visitado: he aquí yo visito sobre vosotros la maldad de vuestras obras, dice Jehová. 3 Y yo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán, y se multiplicarán. 4 Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se asombrarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.5 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales levantaré a David un Renuevo justo, y un Rey reinará y prosperará, y hará juicio y justicia en la tierra. 6 En sus días será salvo Judá, e Israel habitará seguro; y éste es su nombre por el cual será llamado: JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA.

7 Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, y no dirán más: Vive Jehová que hizo subir los hijos de Israel de la tierra de Egipto; 8 Sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la simiente de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había yo echado; y habitarán en su tierra.

9 A causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí, todos mis huesos tiemblan; estuve como hombre borracho, y como hombre a quien dominó el vino, delante de Jehová y delante de las palabras de su santidad. 10 Porque la tierra está llena de adúlteros; porque a causa del juramento la tierra está de luto; los pastizales del desierto se secaron; la carrera de ellos es mala, y su fortaleza no es recta. 11 Porque así el profeta como el sacerdote son fingidos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová. 12 Por tanto, como resbaladeros en oscuridad les será su camino; serán empujados, y caerán en él; porque yo traeré mal sobre ellos, año de su castigo, dice Jehová. 13 Y en los profetas de Samaria he visto desatinos; profetizaban en Baal, e hicieron errar a mi pueblo Israel. 14 Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y esforzaban las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra. 15 Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber aguas de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra. 16 Así dice Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan: os hacen vanos; hablan visión de su corazón, no de la boca de Jehová. 17 Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la imaginación de su corazón, dijeron: No vendrá mal sobre vosotros. 18 Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? 19 He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; impetuosa tempestad descargará sobre la cabeza de los malos. 20 No se apartará el furor de Jehová, hasta tanto que haya hecho, y hasta tanto que haya cumplido los pensamientos de su corazón: en lo postrero de los días lo entenderéis cumplidamente. 21 Yo no envié aquellos profetas, pero ellos corrieron; yo no les hablé, mas ellos profetizaron. 22 Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo; y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras. 23 ¿Acaso soy yo Dios sólo de cerca, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? 24 ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? 25 Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. 26 ¿Hasta cuándo será esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? 27 Que tratan que mi pueblo se olvide de mi nombre con los sueños que cada uno cuenta a su compañero, de la manera que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal. 28 El profeta que tuviere sueño, cuente el sueño; y el que tuviere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová. 29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? 30 Por tanto, he aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su compañero. 31 He aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que endulzan sus lenguas, y dicen: Él ha dicho. 32 He aquí yo contra los que profetizan sueños mentirosos, dice Jehová y los contaron, e hicieron errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié, ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová. 33 Y cuando te preguntare este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿Cuál es la carga de Jehová? les dirás: ¿Cuál carga? Os dejaré, dice Jehová. 34 Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: Carga de Jehová; yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa. 35 Así diréis cada cual a su compañero, y cada cual a su hermano: ¿Qué ha respondido Jehová, y qué habló Jehová? 36 Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Carga de Jehová: porque la palabra de cada uno le será por carga; pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos, Dios nuestro. 37 Así dirás al profeta: ¿Qué te respondió Jehová, y qué habló Jehová? 38 Mas si dijereis: Carga de Jehová; por eso Jehová dice así: Porque dijisteis esta palabra: Carga de Jehová, habiendo enviado a deciros: No digáis: Carga de Jehová: 39 Por tanto, he aquí que yo os echaré en olvido, y os echaré de mi presencia junto con la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres; 40 y pondré sobre vosotros afrenta perpetua, y eterna confusión que nunca borrará el olvido.

Le recomiendo ver: EL VATICANO A LA CABEZA DE LOS PROFETAS OVNI

SATÁN Y LOS OVNIS- Conf. Armando Alducin

COMUNÍON IMPÍA, LA NATURALEZA DE LAS ABDUCCIONES- Joe Jordan

LA VERDAD SOBRE LOS OVNIS- Alexander Backman a Joe Jordan

Desastres Naturales ¿Señales del Fin?-Miguel Nuñez

 

Enseñanza bíblica

http://www.casadeoracionmexico.info/seriesdisponibles.htm

RECOMENDACIONES:

5. Las parábolas de Jesús
6.El último día de Jesús
7.Los últimos tiempos
8.Nuestra herencia en Cristo
10. Tiempo de Crisis
11. Desenmascarando a los falsos maestros de la iglesia
28. El valor de ser mujer
25. El verdadero evangelio
30. Mensajes para matrimonios

Principio de dolores, la profecía ha comenzado.

Las profecías se cumplen…lee el apocalipsis y compara, ya no queda tiempo, acércate a Dios ahora que todavía puedes.

«Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido».  ( Mat. 5:18 )

 

Señales antes del fin
(Mr. 13.3-23; Lc. 21.7-24)

3Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?

4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.

5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.

6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

8 Y todo esto será principio de dolores.

9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.

10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.

11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;

12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),

16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.

17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;

18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.

19 Mas !!ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!

20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;[a]

21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.

22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.

23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.

24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.

25 Ya os lo he dicho antes.

26 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.

27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.

28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.

La venida del Hijo del Hombre
(Mr. 13.24-37; Lc. 21.25-36; 17.25-36; 12.41-48)

29E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.

33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.

34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.

35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.

37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.

38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,

39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.

40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.

41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.

42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.

44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?

46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.

47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.

48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;

49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,

50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe,

51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.